El ideal resocializador. ¿Formar buenos reclusos o buenos ciudadanos? realidades comparadas de hispanoamérica

Abstract

No hay nada más dramático que escribir sobre la cárcel. Intentar explicar el ideal resocializador de las penas privativas de libertad nos obliga a desempolvar los antiquísimos discursos de campaña gubernamental, donde la configuración de una política rehabilitadora era la promesa de cualquier personaje político que nunca conoció la realidad de sus prisiones.

La resocialización es el tema de mayor controversia dentro de los linderosdel Derecho Penal. Si bien es cierto, el objetivo básico de la privación delibertad figura como el rescate integral de la persona infractora, la situaciónpenitenciaria y el abuso indiscriminado de prisión correccional, distan mucho de cumplir los objetivos humanistas que las constituciones promulgan.

Suele definirse a la prisión como una institución de confinamiento para la custodia de los delincuentes condenados y los delincuentes en espera de juicio, en los que la resocialización se dirige a través de ciertos principios y estructuras dentro de la institución, fomentados por elementos de acción tanto estáticos como dinámicos hacia los presos. La resocialización, en cambio, se obliga a entenderla como el objetivo del encarcelamiento, aunque no siempre es así, por cuanto un individuo bien puede alcanzar el objetivo resocializador sin haber pisado jamás una cárcel.